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Declaración Andrés Valenzuela
Sin embargo, el año pasado (1983), después de ocurrida la muerte de Carol Urzúa y como dos días antes del 7 de septiembre, supimos a través de (NN) que la CNI pedía a nuestro grupo la apoyáramos para capturar, en un día que nos señalarían, al grupo subversivo que había matado a Carol Urzúa. El día 7 en la mañana nos reunieron a un pequeño grupo y en una camioneta llegamos a Borgoño, lugar donde la CNI tiene un recinto. Sólo (NN) se bajó a hablar con los oficiales de la CNI y nosotros tuvimos una larga espera de horas dentro de la camioneta, que quedó ubicada en el patio de ese recinto. Poco después del mediodía, se nos dijo que nos ubicáramos en el sector de Plaza Egaña y hacia allá partimos. Por radio, ya que estábamos conectados en la misma frecuencia, empezamos a oír algunos antecedentes aislados de lo que estaba pasando.
Estando detenidos en el patio de Borgoño, escuchamos que habían empezado a seguir al Nº 1 (que era Palma) y a quien supimos posteriormente que interceptaron por Avenida Kennedy en un auto. También supimos que detuvieron en un paradero a otro del grupo de los tres que están en el Consejo de Guerra y que cerca de donde está ubicado el centro de detención conocido como Capuchinos, detuvieron al tercero.
Cuando ya había oscurecido, se nos señaló por radio que nos moviéramos hacia el sector de la calle Arrieta, al Oriente de la circunvalación Américo Vespucio, antes de llegar a una subestación eléctrica, porque se nos dijo que allí debíamos esperar órdenes para liquidar un objetivo, esto quería decir matar a una persona que vivía en ese sector, incluso me recuerdo que nosotros cometimos un error, puesto que nos paramos en un pasaje, cuyo nombre no recuerdo, y nos retaron diciéndonos que nos moviéramos, porque estábamos precisamente frente a la casa de nuestro objetivo y todavía no había llegado el resto de las fuerzas y se estaba evaluando las condiciones del lugar. En definitiva, decidieron no proceder en esa casa, puesto que había mucha gente en la casas vecinas (creo que había una fiesta) y la operación podría tener un costo demasiado alto en vidas.
Entonces se nos ordenó irnos hacia Avda. Colón, donde hay un supermercado que está en ¡a esquina sur-oriente, en relación a una rotonda donde también desemboca la calle Tomás Moro. Allí estuvimos un rato, mientras se daban las instrucciones para actuar en una casa de calle Fuenteovejuna, donde se había detectado que había tres personas. A ese estacionamiento llegó un jeep de la CNI (tienen dos de ese tipo), que tiene el techo corredizo y en el cual se instala una ametralladora Punto 50, sobre un sistema hidráulico que permite subirla sobre el nivel del techo y operarla por dos hombres, uno que dispara y otro que va pasando la cinta de municiones. Después de un momento, nos dirigimos todos frente a la casa de Fuenteovejuna. Exactamente sobre la parte delantera, había un pasaje y allí se instaló el jeep,' yo recuerdo que quedé detrás de un poste y, en definitiva, todo el resto del personal tenia absolutamente rodeada la casa. Se preguntó por el oficial al mando: "¿Lista la base de fuego?", y. ante h respuesta afirmativa, se dio la orden de hacer fuego, accionándose el techo del jeep, saliendo la ametralladora y empezó a disparar por espacio de un minuto, yo creo. Debo dejar constancia que esa arma dispara 1.000 tiros por minuto. Terminada esta operación, en que sólo participó la base de fuego volvió el silencio y por alto parlante se le pidió a las, personas adentro que se rindieran. Desde h casa se dijo "Nos vamos a rendir". Entonces salió uno de los moradores, con las manos en alto, puestas en la nuca; me recuerdo que era de tez blanca y delgado. Cuando se aproximaba a la reja del antejardín, se adelantaron 2 agentes de la CNI y lo rafaguearon a casi un metro de distancia, doblándose hacia adelante, cayó al suelo.
En ese instante la mujer, desde dentro, tiró una ráfaga hacia afuera. Esto provocó una nueva orden de disparar, lo que hicimos todos, junto a la base de fuego. No sé cuánto duró eso, pero obviamente no deben haber sido más de tres o cuatro minutos. Fue en ese momento en que se lanzó una bengala dentro de la casa, la que provocó el incendio. A mí me tocó arrastrar hacia la calle, posteriormente, al primero que murió y ala mujer después.
Penetramos en la casa y en el pasillo se encontraba tirada la mujer, la cual también ayudé a arrastrar hacia la calle y en otro lugar que no recuerdo, estaba (NN). Unos cinco minutos después, se acercó la Brigada de Homicidios, para hacerse cargo de la parte legal.
Nosotros recibimos la orden de dirigimos hacia el sector poniente de la ciudad a la calle Janequeo, que quedaba cerca de la Plaza Garín, la que nos costó mucho ubicar. Cuando ya estuvimos cerca de nuestro objetivo, nos dijeron que nos agacháramos pues venía corriendo una de las personas que debía ser eliminada y que pasó por el costado de nuestra camioneta. Cuando llegó a un sector donde hay una pared, fue rafagueado por unos agentes de la CNI, e inmediatamente la base de fuego, que también estaba en el lugar, empezó a disparar sobre una casa junto a otros agentes.
Ahora me vienen a la memoria detalles de esta acción. Se dijo que uno de los agentes de la CNI había sido herido. Lo cierto es que no lo fue por "José ", sino que él trató de meter una granada "Cardoen" por la ventana. Para eso cruzó corriendo por el costado de una ventana y la lanzó, con la mala suerte que la granada rebotó en los barrotes de la ventana y volvió a la vereda. Explotó y las esquirlas le hirieron las nalgas y parte trasera de las piernas. En el tórax no le pasó nada, porque iba con chaleco antibala.
También recuerdo que apenas cayó asesinado el que iba corriendo por la calle, se acercó un agente de la CNI, que tenia una mano con guante, y le pasó por la mano un arma y la dejó botada cerca de ella para simular que la llevaba él, pero iba desarmado. Me impresionó esta vez la rapidez que tuvo el CNI en ese detalle, para cubrirse de esa muerte.
En un minuto, se hizo la calma, entramos a la casa y en el patio trasero encontramos muerto a "José". La gente del vecindario nos gritaba que allí había un niño, el cual al principio pensamos estaba tirado sobre una cama, pero se trataba de una almohada ensangrentada. Después supimos que el niño había saltado por el patio y había ido a dar donde una señora, pero no nos preocupamos más de él. Después de ocurridos estos hechos volvimos a la Central de Operaciones en Borgoño y allí fuimos liberados, dirigiéndose hacia nuestras oficinas y a la base. Quiero dejar expresamente claro que la intención y la orden en ambos hechos que he relatado, era simplemente liquidar a los moradores, puesto que ya se sabía que los autores directos de la muerte de Carol Urzúa estaban detenidos y podían ser mostrados a la prensa".
FRAGMENTO DECLARACIÓN ANDRÉS VALENZUELA
Fotografías aparecidas en "Las Ultimas Noticias"el día 8