EQUIPO NIZKOR |
|
07mar05
Escrito de calificación definitiva de las acusaciones populares y particulares.
Audiencia Nacional
Sala de lo Penal
Sección 3ª
Rollo 139/97
Sumario 19/97
Jdo. Central de Instrucción nº 5Las acusaciones populares 1 a 6 y la totalidad de las acusaciones particulares elevan a definitivas sus conclusiones provisionales con las siguientes modificaciones:
Primera.- En la relación de hechos contenida en la conclusión I, en el apartado II (LAS VÍCTIMAS), sub apartado 1.- EL GRUPO NACIONAL, el ultimo párrafo quedará redactado así:
Como anteriormente se dijo, estudios de asociaciones de detenidos-desaparecidos, sindicatos y organizaciones de derechos humanos elevan la cifra de víctimas desaparecidas hasta los 30.000ciudadanos, a los que deben sumarse cientos de miles de detenidos, secuestrados, torturados, asesinados, despedidos y cesados de sus trabajos y empleos, y exiliados, estos últimos, bien para huir de la amenaza directa de secuestro y desaparición que se cernía sobre ellos, bien obligados a "ejercer la opción" del P.E.N., única alternativa a la prolongación de su prisión y/o probable desaparición.
Segunda.-En la relación de hechos contenida en la conclusión I, en el apartado III (LA REPRESIÓN EN LA ESMA), subapartado 6.- APROPIACIONES DE NIÑOS, el último inciso del primer párrafo quedará redactado así:
Con tiempos variables, que no sobrepasaban los quince días, generalmente eran "trasladadas" y los bebés eran entregados por lo general a familias vinculadas con el GT.
Entre las embarazadas que dieron a luz en la ESMA durante el tiempo de destino del procesado Adolfo Francisco Scilingo en dicho centro, se encontraban, al menos, Ana Rubel de Castro, María del Carmen Moyano Poblete, María Graciela Tauro de Rochistein, Patricia Elizabeth Marcuzzo, Susana Silver de Reinhold y Liliana Carmen Pereyra (todas ellas continúan desaparecidas, así como sus hijos), Mirta Mónica Alonso Blanco de Hueravilo, Cecilia Marina Viñas Fernández de Penino, Alicia Elena Alfonsín de Cabandíe y María Hilda Pérez de Donda (todas ellas desaparecidas, pero cuyos hijos han sobrevivido) y Marta Álvarez y Silvina Labayru (sobrevivientes tanto ellas como sus hijos).
Tercera.- En la relación de hechos contenida en la conclusión I, en el apartado III (LA REPRESIÓN EN LA ESMA), sub apartado 10.- VÍCTIMAS EN LA ESMA, en el primer párrafo de la pagina 36, donde se dice "igualmente constan en autos 129 personas que permanecieron detenidas en la ESMA y que fueron posteriormente liberadas con vida", se debe decir 131 personas.
Debiéndose incorporar a la lista de 93 prisioneros que pasaron por la ESMA y fueron posteriormente liberados a Juan Cabandíe, hijo de Alicia Elena Alfonsín de Cabandíe y de Damián Cabandíe, recientemente aparecido, al igual que Victoria Donda Pérez, hija de María Hilda Pérez de Donda.
Asimismo, el ultimo párrafo del apartado "Lista de ciudadanos españoles que permanecieron presos en la ESMA durante el tiempo de destino de Adolfo Francisco Scilingo en dicho centro" (página 47) quedará así redactado:
Asimismo fue sustraído y continúa desaparecido el hijo de la detenida española Liliana Carmen Pereira. El hijo de Mirta Mónica Alonso Blanco y de Óscar Lautaro Hueravilo (ambos desaparecidos), Emiliano Hueravilo, apareció con vida pocos meses después de su nacimiento. El hijo de Alicia Elena Alfonsín y de Damián Cabandíe, Juan Cabandíe, ha recuperado recientemente su identidad, habiendo permanecido hasta entonces adoptado por un tal Luis Falcón, persona ligada a la Policía Federal. Asimismo ha recuperado recientemente su identidad el hijo de Cecilia Viñas y de Hugo Penino, al que durante años hizo pasar por hijo propio el Capitán Jorge Vildoza.
Cuarta.- En la relación de hechos contenida en la conclusion I, en el apartado IV (LA PARTICIPACION DEL ACUSADO ADOLFO FRANCISCO SCILINGO), se añadirá un nuevo ordinal, 3 bis, así redactado:
En fecha no determinada de 1977, pero con anterioridad al mes de junio, Adolfo Scilingo participó en un vasto operativo en el curso del cual se secuestró a un varón, con barba, que resultó herido de bala en una cadera. Adolfo Scilingo condujo el auto en el que el detenido, tirado en el piso, fue conducido a la ESMA y, posteriormente, el vehículo en el que, desde la ESMA, fue conducido al hospital para ser reconocido de sus heridas, lugar donde recibió una primera cura de urgencia y se le administraron unos calmantes.
Quinta.- En la relación de hechos contenida en la conclusion I, en el apartado IV (LA PARTICIPACION DEL ACUSADO ADOLFO FRANCISCO SCILINGO), los ordinales 4 y 5 (páginas 49 y 50) quedarán redactados así:
4.- A mediados de junio de 1977 Adolfo Scilingo recibió la orden de Adolfo María Arduino de participar en uno de los llamados "vuelos de la muerte", cuya finalidad, que el procesado ya conocía perfectamente en aquellas fechas, era la de hacer desaparecer los cuerpos de prisioneros detenidos en la E.S.M.A., arrojándolos vivos al mar desde aviones. Para realizar este cometido, bajó, vestido de paisano, a los sótanos del edificio de oficiales, donde se hallaban veintisiete detenidos, a los que se les había dicho que iban a ser trasladados al sur, a disposición del Poder Ejecutivo Nacional (lo que significaba, en teoría, que pagarían a ser presos legalizados). Jorge Eduardo Acosta hizo poner música brasileña, invitando a bailar a los detenidos para "celebrar su traslado". A continuación, so pretexto de vacunarles, médicos navales les inyectaron un tranquilizante, introduciéndoseles en camiones y dirigiendo Jorge Vildoza la columna hasta el Aeroparque "Jorge Newbery".
Una vez en el aeroparque, y como quiera que el avión disponible se trataba de un Sky-Van de la Prefectura Naval, avión de escasa capacidad, se desdobló el vuelo, encargándose el mando del primero al procesado. Se introdujo en ese primer vuelo a trece detenidos, previamente narcotizados, que trasladaron en dirección sur y, sobrevolando aguas del océano Atlántico, tras serles aplicada una nueva dosis de narcótico por parte de un médico naval, los arrojaron vivos, despojándolos previamente de la ropa para que no pudieran relacionarles con su lugar de origen, en el improbable caso de que fueran encontrados los cuerpos, con ánimo de causar su muerte y desaparición.
Precisamente entre los "trasladados" en esta operación se encontraba el detenido con barba en cuyo secuestro había intervenido el procesado Scilingo, como anteriormente se expresó.
En esta acción participaron, además del procesado, que estaba al mando de la operación, el piloto, un médico naval y un suboficial de la Prefectura Naval no identificados y Gonzalo Torres de Tolosa (alias "Teniente Vaca")
Una vez cumplida la acción, regresaron al aeroparque, partiendo en otro nuevo vuelo, éste al mando de Carlos Eduardo Daviou, ya sin la participación del acusado Scilingo, los catorce detenidos restantes, con los que se realizó idéntica operación de arrojarlos vivos al mar, con ánimo de causar su muerte y desaparición.
5.- En la primera quincena de agosto de mil novecientos setenta y siete, el vice-almirante Adolfo María Arduino ordenó, entre otros, a Adolfo F. Scilingo, intervenir en un nuevo vuelo en el que, por el mismo método y con idéntica finalidad, se deshicieron de diecisiete detenidos previamente narcotizados.
El vuelo se efectuó en un avión de la Armada Argentina Lokheed-188 Electra, en el que embarcaron a dieciséis detenidos, dirigiéndose hacia Punta Indio, donde cargaron uno más que, al parecer, mantenía detenido el Ejército.
This document has been published on 28Mar05 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |