Indice Volumen I
Colombia Nunca Más

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Anexo 2


Criterios ético-políticos en el trabajo del proyecto Nunca Más

1. Verdad histórica

En relación con los crímenes de lesa humanidad, considerando como tales la tortura, los homicidios políticos, el genocidio, y la detención-desaparición necesitamos conocer por lo menos los siguientes elementos: quiénes fueron los promotores, patrocinadores, los encubridores, nacionales e internacionales de estos delitos, las razones políticas, económicas y sociales para los crímenes, los métodos de operación y encubrimiento legales e ilegales, los autores materiales e intelectuales, individuales o colectivos etc.; en relación con las víctimas saber quiénes eran, dónde vivían, qué pensaban, cómo estaban organizados, saber de sus ideales, sus procesos de formación cultural etc., desde los más humildes y marginados hasta los candidatos presidenciales de la oposición política, es decir, todo lo concerniente a las víctimas. Un tratamiento similar debe ser el de los exiliados y desplazados por motivos políticos, el cual no es considerado un crimen de lesa humanidad, pero por las repercusiones que tiene sobre la población debe ser estudiado y tratado conjuntamente con los crímenes de lesa humanidad, ya que tiene como base y sustento el conflicto armado interno.

En relación con el conflicto armado interno, consideramos que este debe ser tratado conjuntamente en las negociaciones y que se debe informar públicamente todo lo relacionado con el conflicto, es decir quienes fueron los actores, quienes fallecieron o resultaron heridos producto de la confrontación, quienes fueron objeto de crímenes de guerra (tortura, detención-desaparición, y ejecución extrajudicial), los responsables de estos delitos y las sanciones que les impusieron o el grado de impunidad. Si este tema no es objeto de negociación entre las partes, consideramos ética y políticamente nuestro deber el plantear que sea tratado e investigado en una comisión de esclarecimiento.

2. Derecho a la justicia

El Estado colombiano se ha comprometido a aplicar como mínimo los tratados y convenios nacionales e internacionales sobre derechos humanos y todo aquel que ha cometido un crimen de lesa humanidad sea nacional o extranjero como autor intelectual o material, se le debe someter a un juicio y castigo acorde a las normas vigentes para la época de la realización de los hechos; debemos recordar que los crímenes de lesa humanidad son imprescriptibles, que sus autores pueden ser extraditados y están sujetos a jurisdicción universal, no son indultables o amnistiables.

3. Reparación Integral

En relación con los crímenes cometidos por los agentes estatales por acción u omisión, o por los particulares bajo el patrocinio o tolerancia del Estado; la humanidad, el pueblo colombiano, las comunidades étnicas, regionales o locales, las organizaciones políticas o gremiales, los familiares y las víctimas tienen derecho a una reparación política, social, económica y moral integral, por los daños que les fueron ocasionados.

4. La representación

Sobre este particular consideramos que la representación de las organizaciones y de las víctimas no la tiene nadie, en consecuencia nadie puede hablar por las organizaciones de derechos humanos y mucho menos a nombre de las víctimas; es así que nos permitimos proponer que se haga una asamblea general de las víctimas de la violencia política realizada por el Estado y en ella se trate el tema de los crímenes de lesa humanidad, se nombren sus representantes, se les defina un mandato concreto frente a las partes en conflicto (Estado y Movimientos Guerrilleros) y se les otorguen poderes ad-referendum o limitados para que las determinaciones se aprueben en una nueva Asamblea de las Víctimas. Las organizaciones de Derechos Humanos en particular, tenemos una experiencia y una política que sometemos a consideración de todos y reclamamos presencia y voz en las deliberaciones.

En consecuencia rechazamos la práctica de anteriores negociaciones en las cuales no se ha tratado el tema o se ha hecho solamente por las partes enfrentadas militarmente, excluyendo de la participación y aprobación de los acuerdos a las víctimas, sus familiares, a las organizaciones a las que pertenecían y a la comunidad en general, garantizando en esta forma la impunidad sobre los crímenes de Lesa Humanidad.

5. Sobre el carácter de las negociaciones

Consecuentes con los postulados planteados nos permitimos proponer que las negociaciones para la solución del conflicto armado interno, sean públicas, abiertas, transmitidas directamente a la humanidad y la población colombiana, que sean realizadas en el país, en una ciudad que garantice la presencia de los medios de comunicación, la facilidad de transporte terrestre, la infraestructura hotelera, con el fin de que puedan participar las víctimas y/o sus familiares así como las organizaciones a las que pertenecían y presentar sus denuncias o puntos de vista y exigencias al respecto. En este mismo sentido consideramos de vital importancia conocer cuales son las argumentaciones de los representantes de las partes enfrentadas militarmente, las soluciones planteadas, la evolución de la negociación y los acuerdos a que se llegue, de la misma manera queremos conocer la actuación de nuestros representantes.

Nos oponemos a todo diálogo secreto, reservado, oculto, o realizado en el exterior, los muertos, los desaparecidos, los torturados, los presos, los desplazados y los muertos en los enfrentamientos militares son colombianos y la guerra es en el territorio nacional, por lo tanto aquí se debe dialogar y solucionar el conflicto.

6. Autonomía e independencia política

En relación con el conflicto armado interno consideramos de suma importancia plantear como elemento central que guía nuestras reflexiones y trabajo el reconocimiento que hacemos de la existencia, legitimidad y representación del Estado y de la existencia, legitimidad y representación de las organizaciones insurgentes, nosotros somos no combatientes .

Como organizaciones sociales, defensores de los derechos humanos, víctimas y/o familiares con autonomía e independencia no reconocemos ni aceptamos que nos represente ni el Estado ni las organizaciones insurgentes. A las partes les exigimos el cumplimiento de sus obligaciones legales, constitucionales, internacionales, estatutarias, costumbres, y declaraciones. Exigimos a las partes el respeto mutuo, la libre deliberación de las ideas y el reconocimiento de nuestros voceros o delegados cuando a ello haya lugar.

7. Prevención

Consideramos que es un deber del Estado prevenir la realización de crímenes de lesa humanidad y garantizar la vida, honra, bienes y creencias de todas las personas residentes en Colombia así mismo garantizar el ejercicio de los derechos tanto civiles y políticos como económicos, sociales y culturales. En caso de que sean cometidos crímenes investigarlos y sancionarlos e implementar los tratados y convenios que ha ratificado, derogar las leyes contrarias a estos, tipificar los delitos de lesa humanidad, derogar las leyes que amparan a sus grupos paramilitares, desmontar sus estructuras, combatirlos e investigar y sancionar a los responsables e indemnizar los perjuicios causados. El Estado debe reconocer la legitimidad de las organizaciones sociales y de derechos humanos y garantizar el ejercicio de sus actividades en cuanto a la denuncia, protección, educación y defensa de los derechos humanos.

8. Reconciliación

La reconciliación implica la justicia y verdad de los crímenes de lesa humanidad, la reparación integral a las víctimas de los perjuicios ocasionados, no implica aceptar ni el perdón ni el olvido y por el contrario es necesaria la recuperación de la memoria y la dignificación de las víctimas.

"Por la recuperación de la memoria histórica y la dignificación de las víctimas"
"Ni perdón, ni olvido, castigo a los culpables"
"Vivos se los llevaron, vivos los queremos"
"Por nuestros muertos ni un minuto de silencio"
"No mas torturas como método de investigación"
"No mas genocidio, garantías para la oposición"
"Por el retorno de los desplazados y exiliados, con dignidad y garantías"
Nunca más desplazamiento forzado en Colombia. Retorno con dignidad y justicia.


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