EQUIPO NIZKOR |
|
02may07
Asesinan al hermano de Eleonora Pineda
Militares procesados cuestionan a la Fiscalía
Montería.. Fuertes cuestionamientos a la labor que viene adelantando la Fiscalía en la investigación por la muerte de Mario Pineda Pérez, hermano de la ex congresista Eleonora Pineda Arcia, y de otra persona identificada como Luis Fernando Orozco Hernández, realizaron los seis militares a los que el ente acusador llamó a juicio por su presunta responsabilidad en el hecho.
La muerte de estas dos personas ocurrió el 12 de octubre de 2005 en la vereda La Platanera, del municipio de Tierralta, según lo sostienen los militares, en medio de un enfrentamiento armado. Una tercera persona, que acompañaba a las víctimas mortales sobrevivió al enfrentamiento.
Los seis uniformados llamados a juicio el pasado 7 de marzo por la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía General de la Nación de Medellín son: el sargento viceprimero Flavio César Sánchez Rivera; el cabo primero Albeiro Vargas Gaitán y los soldados profesionales Roberto Carlos Posada Díaz, Luis Miguel Solano Ramos y Dairo Generis Silva, pertenecientes a la Brigada 11 del Ejército, con sede en Montería.
Defensa pública
A través de un comunicado a la opinión pública, los militares procesados afirman que existen pruebas para demostrar que actuaron en cumplimiento de su deber.
"Muchas son las especulaciones que se han hecho con base a nuestra responsabilidad en la muerte de dos presuntos delincuentes el día 12 de octubre de 2005 en la vereda La Platanera, jurisdicción del municipio de Tierralta, Córdoba", dice el comunicado dado a conocer ayer.
Los militares se declararon preocupados por dos artículos de prensa publicados en el periódico El Tiempo, el 20 y 21 de septiembre de 2006, en los que se dice que un "investigador" les informó que la Fiscalía encontró irregularidades en el hecho.
Manifestaron que "es preocupante que sea un investigador el que diga que las pruebas demuestran que Pineda Pérez y Orozco Hernández murieron en estado de indefensión y no en combate, porque son precisamente los investigadores quienes deben guardar la reserva sumarial y abstenerse de hacer juicios reservados al juez de la causa".
Indican que esas supuestas inconsistencias no son más que perspectivas de apreciación. "No existe ninguna diferencia en que uno de nosotros diga que los fusiles los llevaban los muertos en las piernas, con que otro diga que los llevaban a la altura de la cintura, teniendo en cuenta estos iban sentados en una motocicleta".
Aseguran que no existe ninguna inconsistencia en que unos soldados digan que los fusiles estaban sumergidos en el agua, al lado de los cadáveres y otro que estas armas estaban en el agua, al lado de los mismos, asomando parte de ellas. "Todos coincidimos en que estaban dentro del agua en el momento del levantamiento, máxime cuando durante el día de los hechos se presentaron lloviznas y el cauce de la quebrada varió", argumentan en su comunicado los militares.
Prueba técnica
Los seis procesados también manifiestan que no es cierto que una prueba técnica haya demostrado que no existió combate, puesto que ésta ni siquiera se ha practicado a pesar de haber sido solicitada en varias ocasiones por la defensa y estar decretada por el fiscal de segunda instancia la consulta a un experto en análisis de fotografías, que determine la existencia de los fusiles en las fotos tomadas durante el levantamiento.
No les avisan
Otro de los cuestionamientos de los militares a la Fiscalía es que esta ha desconocido en su valoración varias pruebas testimoniales y documentales, como la de moradores de la región y el testimonio de una persona a quien el sobreviviente del hecho le habría comentado que uno de sus compañeros había disparado.
Así mismo, aseguran que las fotografías que ellos tomaron ese día y que fueron aportadas al proceso no han sido tenidas en cuenta para el análisis que determine o no la existencia de las armas en el lugar de los hechos. "Esto es materia de apelación por parte de nuestros abogados, que lo consideran como una violación al derecho de defensa", señalan los militares.
Dicen que les extraña la práctica de pruebas por parte de la Fiscalía sin avisarle a los abogados defensores, pese a que ellos mismos le habían solicitado su participación al fiscal de conocimiento el 20 de octubre de 2006. "Es así como se llevaron a cabo unas pruebas en Tierralta y Montería entre el 23 y el 26 de octubre del mismo año, a espaldas de la defensa".
Piden garantías
Los militares rematan su comunicado pidiendo garantías. "Como sindicados dentro del proceso en mención pedimos que se nos garantice el derecho constitucional al debido proceso, así como nuestro derecho a la defensa para que se nos dé la oportunidad de aportar y controvertir las supuestas pruebas que hay en contra".
También pidieron que sean las autoridades judiciales las que elaboren los juicios correspondientes y no los medios de comunicación.
"Es un montaje"
Cabe anotar que la ex representante a la Cámara, Eleonora Pineda Arcia, sostuvo una vez se conoció la resolución de acusación contra los militares, aplaudió la celeridad de la Fiscalía y consideró que la muerte de su hermano era un montaje del Ejército.
Sin embargo, la ex congresista manifestó que esperará, confiada en que su hermano no era ningún delincuente como, según ella, lo quiso hacer pasar el Ejército, la decisión de la Fiscalía.
Sin rastro del desaparecido
La semana pasada Tierralta volvió a registrar muertes violentas.
Tierralta
Sin pistas sobre el paradero de una persona que al parecer desapareció en los mismos hechos en los que fueron salvajemente asesinadas dos personas el pasado jueves siguen las autoridades de este municipio del Alto Sinú.Los muertos fueron identificados como Gil Alfonso Paternina Martínez, desmovilizado de las Autodefensas, y Néder Antonio Osso Roqueme. Al primero le propinaron dos tiros en la cabeza y luego lo degollaron y al segundo le propinaron 15 machetazos.
Luego de cometidos los atroces crímenes, la noticia no se hizo esperar y se rumoró que al parecer también habría una tercera persona asesinada, la cual habría sido abandonada en una zona boscosa del municipio. Sin embargo, seis días después de los hechos las autoridades no han confirmado ni descartado la desaparición o la muerte de esta tercera persona. Tampoco se conoce el nombre de la personas que según se comenta en Tierralta fue la tercera víctima.
[Fuente: El Meridiano de Córdoba, Montería, Col, 02may07]
 | This document has been published on 08May07 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |