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09ago06
Oficial de inteligencia del Ejército implicado en el caso Berrios, ratifica acusaciones de Contreras.
El fiscal antimafia Héctor Barros interrogó ayer por más de dos horas el ex agente de la Dirección de Inteligencia del Ejército, mayor (R) Carlos Herrera Jiménez, en el marco de la querella presentada por Marco Antonio Pinochet en contra del “Mamo” Contreras, quien lo involucró en el tráfico de drogas.
Herrera le aseguró a Barros que mientras estuvo escondido en Uruguay para evitar la acción de la justicia chilena, conoció al químico de la DINA, Eugenio Berríos. Este último, según el testimonio de Herrera, debió vivir en su departamento de Montevideo durante algunas semanas, período en el cual le comentó que huyó de Chile, ya que estaba fabricando cocaína -mediante un proceso que le permitía esconder su olor- junto a Marco Antonio Pinochet y el empresario Edgardo Bathich, más un sobrino del ex dictador que vivía en Caleta Abarca, en Viña del Mar. Al escuchar la historia Herrera le pidió a Berríos que abandonar el departamento para no involucrarse.
El caso Huber
De esta manera, el testimonio de Herrera confirma lo dicho por Contreras en un informe entregado al ministro Claudio Pavez, que sustancia el proceso por el homicidio del coronel Gerardo Huber Olivares. En la oportunidad el ex jefe de la DINA, dijo que la fabricación del alcaloide se realizó en el Complejo Químico del Ejército (CQE) en Talagante con la autorización de Augusto Pinochet.
A fines de los 80, el jefe del CQE era el coronel Huber. Y por haber tenido conocimiento de estos hechos, según Contreras, como además haberse visto involucrado en el tráfico de armas a Croacia a fines del 91, habría sido asesinado.
A partir de estos dichos Marco Antonio Pinochet presentó una denuncia calumniosa en el Séptimo Juzgado de Garantía para tratar de probar su presunta inocencia.
La diligencia de Barros se realizó en el penal especial ubicado en Punta Peuco, donde Herrera Jiménez cumple presidio perpetuo por el homicidio –en 1982- del líder sindical Tucapel Jiménez.
El fiscal antimafia pretende interrogar, dijeron fuentes allegadas a la investigación, al ex jefe operativo de la CNI, el mayor (R) álvaro Corbalán Castilla, quien podría aportar antecedentes sobre el particular.
Igual procedimiento realizará Barros con Augusto Pinochet Hiriart, otro de los hijos del ex dictador, quien confirmó los vínculos comerciales de su hermano Marco Antonio y Bathich, aunque los dos últimos siempre lo han negado enfáticamente.
Hasta ahora el fiscal ha ido paso a paso en su investigación. Primero interrogó a Marco Antonio, luego a Contreras en el penal Cordillera, donde éste último confirmó íntegramente sus dichos en contra de Pinochet y su familia.
El turno siguió con Marco Antonio y luego Bathich, quien negó todo vínculo con las drogas, la mafia y el lavado de dinero.
Sin embargo, cuando Bathich prestó testimonio ante el fiscal Barros, este último estaba acompañado de un ex carabinero, quien precisamente fue el encargado de seguirlo a principios de los ’90 por una orden emanada entonces por el Departamento de Tráfico de Drogas y Lavado de Dinero del Consejo de Defensa del Estado (CDE).
Sin duda, la declaración de Bathich no probará necesariamente que Marco Antonio Pinochet es inocente de los delitos que le imputa el general (R) Manuel Contreras, pero su declaración ante el fiscal Barros y el ex policía, es un hecho que quedará para el anecdotario de la historia policial y judicial chilena.
[Fuente: La Nación, Santiago de Chile, 09ago06]
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