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13jul14
Un encuentro con los BRICS en busca de apoyo político y fondos
Tras la visita de Vladimir Putin de ayer a Cristina Kirchner en Buenos Aires, ambos volverán a verse las caras el miércoles en Brasilia, en una prolongación del encuentro que los líderes de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) mantendrán mañana y pasado en Fortaleza.
No se trata de una invitación individual a la mandataria argentina-como promocionó el Gobierno en mayo ante la algarabía de la prensa oficialista que se apuró a describir la antesala de un nuevo BRICSA- sino de un primer plenario de los líderes de los BRICS y la UNASUR. Pero así y todo servirá para redondear, junto a las visitas de Putin de ayer y la del chino Xi Jinping del sábado próximo, una de las semanas más importantes de la década kirchnerista en materia de política internacional.
Una alianza más firme con el núcleo de las cinco principales economías emergentes del planeta va en línea con la multipolaridad declamada durante de la década kirchnerista y parece llegar justo a tiempo para compensar el giro forzado de los últimos meses hacia la recomposición de las relaciones con los países centrales tras los acuerdos con el Club de París y Repsol, el cierre de los litigios en el CIADI y le negociación con los holdouts de la deuda defaulteada.
Cristina Kirchner llegará al encuentro con los BRICS en la capital brasileña con dos objetivos centrales, explicó a Clarín uno de los funcionarios nacionales que prepara el encuentro. En lo político, buscará un nuevo apoyo en la pulseada con los fondos buitre ante la justicia de Estados Unidos. Pero quizás más importante desde la perspectiva de futuro sea la expectativa ante una nueva fuente de financiamiento sin las condicionalidades que suelen imponer los tradicionales organismos financieros.
Es que uno de los propósitos del encuentro de los BRICS en Fortaleza será la creación de un nuevo banco de fomento para el desarrollo con sede en Shangai, que sus cinco miembros fondearán con 50 mil millones de dólares y que tendrá una línea de crédito abierta para países emergentes de unos US$ 10 mil millones. Una ventanilla que se presenta atractiva y más confiable que el largamente prometido Banco del Sur de las naciones sudamericanas. Aunque a esta altura el mayor beneficiario podría ser el próximo gobierno, cuando salga en busca de financiamiento para avanzar en con las obras de infraestructura pendientes en el país.
En principio, si no modifica su plan, Cristina viajará a Brasilia el martes por la tarde directamente desde Río Gallegos, participará el miércoles del plenario de los BRICS y la UNASUR, almorzará con sus colegas y regresará por la tarde a Buenos Aires.
[Fuente: Por Leonardo Mindez, Clarín, Bs As, 13jul14]
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